Aseguró que forzar la enmienda sería “un golpe”, muy parecido a lo que hacía el stronismo, aunque con otras armas y elementos.
“Es profundamente dañino para la institucionalidad republicana. Paraguay puede tener reelección, pero no de esta manera crispada, apurada, forzada y para beneficiar a quien está en el poder. Se debe crear el ambiente de reforma constitucional que hubo en el 91, 92, donde distintas instituciones presentaron su propio proyecto en donde salió una buena Constitución, que, quizás es cierto, es vieja, pero es una de las mejores. Pero si empezamos a tocarla de esta manera ambiciosa y apresurada quizás los cambios no se vean enseguida, pero sí a largo plazo”, mencionó a la 800 AM.
El analista dijo que la enmienda no es el camino y que a los actores políticos no les interesa el resto, “acá lo que importa es forzar todo, es el oportunismo llevado a la parte jurídica”.
“Uno tiene todo el derecho de suponer que se quiere hacer lo mismo que Stroessner. Si el stronismo estuvo 35 años en el poder fue porque fue amoldando la Constitución. Una vez más se presta la situación política para una ruptura constitucional que va a tener consecuencias funestas a largo plazo para el Paraguay”, agregó.
Los colorados presentaron el pasado viernes al TSJE las firmas que piden la enmienda pro reelección, donde tildaron de nula la sesión que ya la rechazó, y hablaron de un nuevo texto, para justificar la violación constitucional.
Según los colorados, las planillas contienen más de 360.000 firmas. Los oficialistas buscan ahora la forma de anular la sesión del Senado en donde se archivó la enmienda, aunque los propios cartistas la avalaron.