“Mi intención es que el BNS siga moviéndose, y que sea del Estado, esté quien esté en el Gobierno”, expresó Bocca al periódico local El País.
Sus declaraciones se producen con motivo del próximo estreno el 27 de este mes de “Onegin”, una obra inspirada en el poema de Aleksandr Pushkin, que será la encargada de cerrar la temporada de la compañía oficial.
El espectáculo cuenta con la música del compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky y con la coreografía del sudafricano John Cranko, quien estrenó esta pieza, una de sus obras maestras, en el Ballet de Stuttgart (Alemania) en 1965.
La trama gira en torno a una historia de amor no correspondida que involucra a una “niña inocente” y a un “cínico aristócrata”, papeles que interpretarán los primeros bailarines del elenco Giovanna Martinatto y Ciro Mansilla, respectivamente.
Ya en la presentación del lanzamiento de la obra, el pasado 22 de septiembre, Bocca manifestó el importante “desafío” que supone la producción para todo el equipo.
Un desafío, que unido a la situación local actual, despierta la preocupación del argentino sobre el éxito de la obra durante la temporada.
“Nos está costando vender. Tenemos ocho mil entradas vendidas (al martes pasado), tampoco estamos mal... Está un poco parado todo. Pero estamos bien, lo que pasa es que en el BNS uno está acostumbrado a que se venda todo de entrada. Pero estoy un poco preocupado, eso sí”, declaró en la entrevista.
Bocca, nacido en 1967, está considerado uno de los mejores bailarines de su generación.
Desde que se puso al frente del BNS en 2010, el argentino ha conseguido renovar la compañía nacional, traer artistas del extranjero y darle visibilidad internacional, lo que le valió para ser considerado por el actual presidente Tabaré Vázquez como “un excelente embajador” de Uruguay.
Como parte de sus iniciativas, Bocca comentó su deseo de que el BNS tenga más coreógrafos uruguayos, “para que tenga su propio repertorio” y reiteró su intención de seguir ayudando en lo que es la cultura, “sobre todo la danza”.