El documento indica que si el crecimiento económico en la región sigue siendo bajo, la situación de países como el nuestro, que implementaron la política contracíclica, será menos difícil que en el caso de Brasil, Argentina y Uruguay, que mostraron políticas procíclicas.
Si un país es contracíclico, los déficits fiscales en tiempos difíciles pueden, en parte, deberse a un intento de estimular la economía mediante un gasto mayor o menores tipos impositivos, expresa el documento.
“En la última década Chile, Colombia, Guatemala, México, Paraguay y Perú se volvieron contracíclicos por lo que tendrán algo de espacio fiscal para recurrir al gasto público como herramienta de estímulo, un lujo que el grupo procíclico no tendrá”, señala.
CRECIMIENTO. Por otro lado, el informe indica que los analistas de mercado esperan que la región de América Latina y el Caribe (ALC) crezca alrededor de 1,5% en 2017, seguido de un 2,5% en el 2018. Además puntualiza en que si bien América del Sur, Central y el Caribe mantuvieron una trayectoria fiscal muy diferente desde el año 2000, para principios del 2017 ambas subregiones se encontraban con retos tales como déficits fiscales elevados y un alto nivel de endeudamiento, con la perspectiva de tener que recurrir a recortes fiscales adicionales en medio de un crecimiento bajo y políticas inciertas.