La decisión de Hong Kong se suma a la de China, segundo cliente de carnes vacunas y de carne de pollo, y a la de Chile. Las compras de esos tres países representaron en 2016 un 40% (1.717 millones de dólares) de las exportaciones de carne bovina del gigante sudamericano.
En carne de pollo, los envíos a China y Hong Kong representaron el 20% (USD 1.267 millones) del total, según datos del Ministerio brasileño de Desarrollo y Comercio Exterior (MDIC).
La Unión Europea (UE) impuso por su lado restricciones, en tanto que Rusia y Corea del Sur reforzaron sus controles. La autoridad de seguridad alimentaria (CFS) de Hong Kong anunció la suspensión inmediata de importaciones de carne bovina y de pollo, “en nombre de la prudencia”.
La denuncia policial que reveló el supuesto uso de ácidos y la adulteración de etiquetas para maquillar cortes vencidos golpea de lleno a Brasil, el mayor exportador de carne bovina y aviar, y a dos de los gigantes del sector, los frigoríficos JBS y BRF. afp