Por unanimidad, la decisión fue ubicar la nueva tasa de política monetaria en 5,25% anual. “En lo interno, el conjunto de indicadores de actividad económica divulgados desde la última reunión del Ceoma muestra señales que son más compatibles con una menor expansión de la economía a corto plazo”, destacan.
Dijeron que los números para el segundo semestre muestran una ralentización que abarca incluso a sectores no relacionados con el factor climático.
El presidente del BCP, Carlos Fernández posteó ayer en redes sociales: “es oportuna una flexibilización monetaria moderada dado números recientes de la actividad económica y la dinámica favorable de la inflación”.