Señaló que teniendo en cuenta la mayor depreciación del real brasileño frente al dólar que la del guaraní frente a la referida moneda, algunos productos deberían bajar de precios en lugar de encarecerse.
Holst refirió que al igual que se nota un encarecimiento en bienes duraderos como vehículos, maquinarias, o electrodomésticos, se deberían observar igualmente reducciones en los bienes que ingresan desde países vecinos, con monedas más debilitadas que el guaraní, como es el caso del real brasileño y el peso argentino.
Y es que desde diversos sectores comerciales, como en el de supermercados, reconocieron que los remarcajes de precios en los locales ya giran en torno al 25%, mientras que en lo que va del año, el guaraní ha tenido una depreciación del 16% frente a la moneda norteamericana.
El también director del ente monetario, Carlos Carvallo, explicó que al hablar del tema dólar, se debe mirar el comportamiento con “integralidad”, lo que implica analizar cómo se están moviendo las demás monedas de la región, porque hay efectos compensatorios.
“Hay bienes que suben por el aumento del dólar, hay bienes que bajan por la mayor devaluación del real respecto al dólar que el guaraní con relación al dólar, hay muchos efectos que se compensan y uno no puede trasladar el 100% de la suba del dólar a los precios”, manifestó.
Consideró que se debe tener plenamente identificados cuáles bienes suben por la apreciación del dólar y cuáles bajan por la dinámica de otras monedas, en alusión a la mayor depreciación acumulada en la moneda del vecino país que en el guaraní.
Rafael Lara, miembro del Directorio, enfatizó que en términos interanuales (entre agosto 2014 a agosto 2015), el real de Brasil se depreció 64%; en tanto que el guaraní 27%. “De esta manera, inclusive, sigue costando más barato traer productos de Brasil porque el real perdió valor con respecto al dólar en mayor medida que la moneda local”, apuntó.
INFLACIÓN. El Banco Central presenta hoy los datos de la inflación del mes de agosto, donde se reflejarían los incrementos dados por los históricos de apreciación observados en el dólar estadounidense.
Precisamente, agosto fue uno de los meses de mayor impacto en el mercado cambiario de las condiciones externas menos favorables y los menores niveles de exportaciones por los precios deprimidos de las materias primas.