El responsable de radicar la denuncia fue el director del Departamento Jurídico del Sector de Entidades Financieras del BCP, Juan Manuel Gustale.
La presentación es por presunto daño patrimonial a la financiera Ára, registrada días antes de su liquidación.
La Superintendencia de Bancos (SIB) del BCP realizó un arqueo de caja en la financiera Ára el pasado 29 de abril, detectando un faltante de G. 2.455 millones en los saldos en guaraníes y de USD 13,8 millones en los saldos en moneda extranjera, totalizando USD 14,3 millones al cambio actual.
Esta salida del dinero tampoco había sido contabilizada en la institución, según comentaron desde el ente monetario.
El faltante de caja encontrado en Ára durante el procedimiento realizado la semana pasada fue la gota que llenó el vaso para su liquidación, ya que desde poco después de su apertura estaba bajo la lupa del Banco Central.
La caída del capital de Ára SA de Finanzas (durante los primeros meses de este año) por debajo del mínimo exigido por la Superintendencia de Bancos obligó al regulador a la exigencia de un plan de normalizador, el cual tampoco fue cumplido.
Ára SA era la única financiera que realizaba transporte de dinero desde Paraguay hacia el exterior. Esta es una atribución exclusiva de los bancos, según la Ley de Bancos.
Tras una resolución del Banco Central que establecía que las entidades bancarias deberían solicitar una autorización previa para realizar esta operación, Ára había presentado una medida judicial para “seguir realizando” remesas físicas al exterior, cruzando la frontera con dinero en efectivo.
Todos estos antecedentes convertían a la financiera Ára en la oveja negra del sistema financiero, captando constantemente la atención de la institución reguladora, pero sin que esta haya podido encontrar factores contundentes que pudieran derivar en una intervención, o como ahora, en una liquidación.