El centrocampista de 28 años jugará en el Barça por las próximas cinco temporadas y el club dijo que la transferencia se hizo “por un importe de 34 millones de euros fijos (37,6 millones de dólares) más siete millones de euros variables”. Pero tal y como están las cosas en el Barça, el turco no podrá jugar hasta enero debido a que el club fue sancionado por la FIFA y está impedido de registrar nuevas incorporaciones hasta ese momento tras una violación de las reglas de transferencias de jugadores menores de 18 años.