El presidente Barack Obama encargó esta semana al secretario de Justicia, uno de sus colaboradores más cercanos, que se desplazara a esta localidad sureña, donde se reunió con estudiantes, líderes comunitarios, así como con agentes del FBI y fiscales federales que están investigando el caso. Con el deseo de que su vista tenga una influencia calmante en el área, Holder, el primer fiscal general de raza negra del país, garantizó que se hará justicia y atendió a las preguntas de medio centenar de miembros de la comunidad de Ferguson a los que dijo entender la frustración surgida por un incidente con un trasfondo que hierve a fuego lento también en otras comunidades del país.
“Yo soy el fiscal general de EEUU, pero también soy un hombre negro”, dijo Holder, que recordó haberse sentido humillado por la policía de carreteras y enfadado y triste cuando se dirigía a un cine con su primo por el barrio de clase alta de Georgetown, en Washington, y unos agentes les preguntaron adónde iban.
Holder aseguró que se consiguieron grandes avances pero todavía hay problemas que derivan de la desconfianza y la sospecha mutua, en referencia a las fuerzas de seguridad y a la comunidad afroamericana.
Holder también se reunió a puerta cerrada con los padres de la víctima, Michael Brown, según informó la oficina del fiscal general, así como con el gobernador de Misuri, Jay Nixon; los senadores Roy Blunt y Claire McCaskill, y los congresistas Emanuel Cleaver y Lacy Clay.
detención. La policía anunció ayer que detuvo a 47 personas en Ferguson, ciudad azotada por disturbios raciales desencadenados por la muerte de un joven negro a manos de un policía blanco. La policía también decomisó 3 armas a los manifestantes durante las protestas, las primeras mayoritariamente pacíficas después de enfrentamientos. Sin embargo, el capitán Ron Johnson, de la Patrulla de autopistas, afirmó que los manifestantes lanzaron botellas de agua y orina contra la policía al finalizar las protestas, obligando a una intervención policial.
Por otro lado, el grupo contestatario cibernético Anonymous convocó un “Día nacional de ira” en apoyo a los manifestantes de Ferguson que piden justicia para Michael Brown, un joven negro muerto a tiros por un policía.