Bancos y financieras deberán verificar, a través de la SIB, la autenticidad de los documentos presentados por sus clientes y la consistencia y veracidad de su contenido, mediante un proceso de cruzamiento de datos con Aduanas. Asimismo, deberán contar con un registro detallado de las operaciones y de los clientes que otorgaron su respectiva autorización, así como de los clientes que se negaron a prestarla, de acuerdo con la resolución emitida por el Banco Central del Paraguay. La exigencia entrará en vigencia el próximo 1 de diciembre.
El documento considera que el órgano supervisor debe velar porque las entidades supervisadas implementen una sana gestión de riesgos, y en este caso, la presente disposición contribuirá a la mitigación del riesgo país y del riesgo inherente a las transferencias de fondos al exterior.
De igual manera, la banca matriz debe realizar las verificaciones pertinentes y poder corroborar la autenticidad y la consistencia del contenido de los datos proporcionados por los clientes que realizan dichas transacciones, con la finalidad de prevenir hechos ilícitos como el lavado de dinero, así como también el ingreso ilegal de mercaderías.