¿Dónde está Bana Alabed? Se preguntan los periódicos internacionales y sus seguidores en Twitter que se muestran preocupados.
El portal de noticias La Vanguardia comenta que la pequeña y su madre, profesora de inglés, explicaban al mundo sus infortunios y, en los últimos días, habían expresado su miedo a un final terrible debido a la ofensiva sin precedentes de las fuerzas de Bashar el Asad.
El pasado domingo la cuenta que ya contaba con más de 100.000 seguidores desapareció y el último posteo que fue realizado por la docente lo califican como premonitorio “Estamos seguros de que el ejército nos va a capturar ahora. Nos veremos otro día querido mundo. Adiós. -Fatemah #Aleppo”.
Cabe recordar que la casa donde vivía la menor con su madre y otros dos hermanos menores fue bombardeada hace unas semanas y si bien la familia salió ilesa, el peligro era constante.
“La familia no tenía a dónde ir: Si permanecían en la zona rebelde, no había sitio donde resguardarse de las bombas del régimen siro; si decidían salir del cerco, estaban seguros de que los servicios secretos de Asad los capturarían, ya que se habían convertido en una influyente voz que denunciaba sus crímenes. Lo que significaría una muerte segura”, señala el mencionado portal de noticias.
Hasta el momento no existe constancia de que la pequeña Bana y su familia hayan perdido la vida, pero los internautas temen lo peor por la eliminación de la cuenta de Twitter.
Por su parte, activistas en el interior de la ciudad informan de que la familia seguiría con vida -aunque es una información difícil de confirmar-, y que habrían decidido silenciar la cuenta como medida de seguridad.
La madre de Bana creó la cuenta de Twitter para su hija a finales de septiembre para: “compartir nuestra vida aquí con el mundo”, según sus propios primeros tuits.
Bana captó los titulares de la prensa mundial al recibir un inesperado regalo de una de sus escritoras favoritas. Conmocionada por la situación de la niña, J.K. Rowling, la autora de la saga de Harry Potter le mandó una edición electrónica de su último libro, algo que Bana le agradeció en Twitter con multitud de vídeos.