“El bloqueo a Gaza asfixia a sus residentes, destruye su economía, es un castigo colectivo e impide las operaciones de reconstrucción”, se lamentó el secretario general en una rueda de prensa en una escuela de la ONU en Gaza capital.
Ban visitó hoy la Franja en una gira de despedida de israelíes y palestinos, a seis meses de que concluya sus funciones al frente de la ONU, aunque no se reunió con dirigentes del movimiento islamista Hamás, que gobierna Gaza.
En ese sentido, consideró que el bloqueo es un “castigo colectivo que debe terminar y por el que se deben exigir responsabilidades”, y aseguró que la ONU siempre estará al lado del pueblo de Gaza y es consciente de las dificultades en las que vive.
Cuantificó en un 70 % el alcance de la ayuda que necesita la población de la Franja, debido a que la casi la mitad de sus jóvenes están desempleados y no tienen un horizonte, y destacó que la situación no puede continuar así porque genera una “frustración” que puede conducir a “una escalada de los actos violentos”.
“Debemos hablar abiertamente de las inaceptables dificultades que afronta el pueblo de Gaza por la humillación, la ocupación y el bloqueo, así como la división (del territorio palestino) entre esa franja y Cisjordania”, puntualizó.
Sobre este último asunto, exhortó a los palestinos a volver a un Ejecutivo unificado bajo un gobierno democráticamente elegido y que asuma como suyo el programa político de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), firmante de los acuerdos de paz de Oslo con Israel.
Ban agradeció a los donantes los esfuerzos para mantener el dispositivo de asistencia en la franja palestina, que se canaliza en proyectos directos y a través de la gestión de campos de refugiados de la UNRWA, la agencia para los refugiados palestinos.
El 90 por ciento de las instalaciones escolares y médicas que regenta esta organización, y que resultaron dañadas por la última guerra con Israel en 2014, han sido ya reconstruidas.
Ban, que visitó zonas del norte de la franja a la espera de reconstrucción, valoró que para mantener la paz en la zona es también necesario trabajar sobre el desarrollo económico, con el fin de elevar la calidad de vida de sus residentes y crear oportunidades de empleo.
La comunidad internacional “tiene una gran responsabilidad de seguir trabajando con continuidad y seriedad para conseguir la paz”, y alcanzar la solución de dos Estados como respuesta al histórico conflicto de Oriente Medio.
Al concluir su visita a Gaza, el secretario general regresó a Jerusalén para una entrevista con el primer ministro Benjamín Netanyahu, y por la noche se desplazará a Ramala para ver al presidente palestino, Mahmud Abás, y a su primer ministro, Rami Hamdala.
