De entrada, anunció que están viendo la presentación de un amparo en contra del uso de sus garrafas para las recargas en estaciones de servicio de Petropar. Igualmente, apuntó que aún no tomaron una decisión eventual de bajar el precio del gas en zonas aledañas a las estaciones donde la empresa pública hará sus recargas.
Balotta fue más amplio en su análisis de las acciones del Gobierno. “Acá hay dos cosas muy importantes: Una de ellas es que ya nos damos cuenta que este tema de la baja del pasaje y del diesel es para cuadrar la inflación y estirar de vuelta el tema del ajuste salarial. Lo usa como plataforma política, pero a la vez frena la inflación que está teniendo para ir estirando el reajuste salarial, sin que la gente se dé cuenta, más la reelección”, sentenció.
Subrayó que están bajando artificialmente el diesel y el pasaje para ajustar al Índice de Precios del Consumidor del Banco Central.
GAS. Volviendo al tema del gas, el empresario apuntó que siempre dijeron que el problema no es que Petropar venda, sino que lo haga en las condiciones en que todos los competidores cumplen.
“A nosotros no nos da el cuero para bajar el precio, salvo que por una política de enfrentar a Petropar decidamos bajar en las zonas donde afectan, pero sobre eso, de momento, no hay nada”, recalcó.
Dijo que los costos están hoy muy justos y “trabajar a pérdida por una aventura económica donde no tenemos el bolsillo grande del pueblo, es imposible bajar el precio”.
Insistió que la estructura de costos que presentó la estatal de combustibles es “inentendible”, debido a que establece un costo operativo que deja de lado varios aspectos a pagar, como flete y empleados”.
Indicó que no existen motivos racionales para que el sector privado baje el gas, salvo de tener una política comercial de hacerlo en zonas aledañas donde Petropar hará la recarga de su “gas subsidiado”. Por último, afirmó que lo único que hace el Gobierno con esto “es matar a todo el comercio al atentar contra la libre competencia”.