“Aprobamos la ley de probidad en la función pública, que eleva las exigencias y los controles para los funcionarios públicos”, señaló la mandataria en un encuentro internacional sobre la lucha contra la corrupción celebrado este lunes en Santiago.
Dijo que en este ámbito se considera el deber de declarar el patrimonio “y de abstenerse frente a potenciales conflictos de interés”.
Bachelet inauguró el seminario internacional “Combatiendo la corrupción: Chile y el mundo”, organizado por el centro de estudios Espacio Público.
“Yo considero de enorme valor esta convocatoria para compartir experiencias y reflexionar colectivamente sobre un tema tan urgente como es la probidad, y su contracara, la corrupción”, comentó la presidenta en la inauguración del evento.
Chile se ha visto perjudicado en los últimos años por casos de corrupción que han afectado a la clase política completa chilena por la financiación irregular de campañas políticas, desvío de fondos en las Fuerzas Armadas y reiteradas estafas piramidales lideradas por empresas privadas.
Bachelet también ha estado implicada por el llamado “caso Caval”, un episodio de corrupción en el que está involucrada la nuera de la mandataria, Natalia Compagnon.
A raíz de estos casos, la presidenta señaló que su Gobierno ha llevado adelante una amplia agenda política que compete a la transparencia, probidad y anticorrupción.
Bachelet agregó que “para vigilar el cumplimiento de estas nuevas reglas, dimos autonomía constitucional y dotamos de nuevas capacidades al Servicio Electoral (Servel)”
“Modificamos las normas sobre partidos políticos, para hacerlos más democráticos y transparentes para que no solo sus miembros sino que también la ciudadanía pueda acceder a información relevante sobre ellos, tales como su regulación interna y su financiación”, concluyó.
