El legislador Enrique Bacchetta, férreo opositor al proyecto de enmienda y aliado de Mario Abdo Benítez para llegar a la presidencia de la República el próximo año, destacó que el proyecto de enmienda que se presente antes de que se cumpla el periodo de un año, es decir el 25 agosto, “es ilegal, ilegítimo y constituirá un atropello a la institucionalidad, será un golpe de Estado”.
Agregó que las declaraciones de los oficialistas, quienes aguardarían la conformación de una nueva mesa directiva en julio, “indican que habría un acuerdo con las autoridades del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE)”.
Acotó que eso “no sorprendería ya que el oficialismo tiene sus tentáculos en todas las instituciones”.
El senador se refirió a eso, ya que los plazos estipulados por el TSJE señalaban que había tiempo hasta junio para acordar y llamar a las elecciones para el plebiscito, pero la nueva mesa directiva tendrá recién funciones a partir del 1 de julio.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que el oficialismo y sus aliados a favor de la enmienda reúnan los votos para instalar la nueva mesa directiva, el senador disidente mencionó que no se puede saber lo que sucederá en esas negociaciones.
“El ámbito político es muy dinámico, no se puede saber qué va a pasar mañana y mucho menos lo que ocurrirá en las negociaciones para escoger a un nuevo presidente del Congreso”, dijo.
Agregó que el escenario político actualmente “es muy cambiante y los números que se tengan hoy para aprobar algo, al día siguiente pueden no estar”.
Bacchetta mencionó en días anteriores que el proyecto de enmienda “se enfrió”, pero aseguró que “hay gente dispuesta a atropellar la Constitución Nacional y ponerle el ropaje de la legalidad”.
El legislador formó parte del grupo que planteó la jugada política para archivar el proyecto de reelección vía enmienda el 25 de agosto en una sesión sorpresiva que dejó de manos atadas al oficialismo, donde inclusive el senador Fernando Lugo votó para archivar el proyecto. Actualmente Lugo, junto a Cartes, buscan su reelección, pero recientemente el senador dijo que el proyecto “ya murió”.