El jueves se hizo una primera entrega en Itá, uno de los distritos más afectados, comentó. No obstante, desde el segundo martes de agosto se prevé un cronograma de entrega de insumos y herramientas para que los agricultores no dejen de trabajar.
Baruja se reunió ayer con representantes de la Federación Nacional Campesina (FNC), con quienes programaron asistencias en zonas donde los daños fueron críticos. El martes 8 de agosto irán a Itá nuevamente, el jueves 10 de agosto a Caaguazú, y así sucesivamente.
En Central, prevén además la construcción de dieciocho pozos artesianos, detalló el ministro en conferencia de prensa. En Caaguazú, pondrán a disposición sistemas de riego, agregó.
“Esto forma parte del plan de contingencia que presentamos el martes”, recordó. Este plan contempla la inyección de G. 109.100 millones (USD 19,8 millones), redireccionados de programas y otros recursos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Se estima que la pérdida hasta ahora es de USD 25 millones en diferentes rubros, principalmente productos frutihortícolas, destacó el secretario de Estado. La afectación fue generalizada en todo el país, pero en diferentes niveles, reiteró.
Con respecto a la posible escasez de alimentos, el ministro dijo que cuando los precios suban, se autorizará la importación de los productos que sean necesarios. El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) realiza un estudio semanal de ello como institución que concede los permisos.
Por su parte, el miembro de la FNC, Marcial Gómez, dijo que esta ayuda es apenas un parche a todo lo que ocurre en el campo. Habló de la necesidad de diseñar conjuntamente una política agrícola profunda, para dar una solución definitiva al campo.