24 abr. 2024

Automovilista arrasó con un peatón y lo mató, y murió contra un árbol

Darío Bareiro

Abrazo.  El automóvil quedó arrugado contra el árbol ubicado a un costado de la ruta 2.

Abrazo. El automóvil quedó arrugado contra el árbol ubicado a un costado de la ruta 2.

CAACUPÉ

Alrededor de las 22.50 del viernes, el señor Carlos Mercedes Godoy, del barrio San José Obrero de Itauguá, estaba en la parada de ómnibus, en el kilómetro 52 de la ruta 2, aguardando micro para regresar a su casa, luego de visitar a un familiar que se encontraba internado en el hospital de Caacupé. Pero aquello fue brutalmente interrumpido y para siempre a causa de la criminal inconsciencia al conducir un vehículo

A esa hora, a la altura de la calle El Agricultor –sector céntrico de Caacupé–, un automóvil Toyota que llegaba en alocada carrera lo arrolló y lo tiró como a cincuenta metros, sobre el asfalto de la ruta Mariscal Estigarribia. Falleció en el acto.

El automóvil, en su loca carrera, arrasó con el semáforo del cruce y terminó abrazado a un árbol, doblado como un arco. El conductor, que fue identificado como José Carlos Vera Méndez, de 19 años de edad, vecino de la ciudad de Loma Grande, también ya había fallecido cuando fue rescatado por los bomberos.

El oficial de la Comisaria 1ª de Caacupé, Carlos Brítez, se refirió a lo acontecido: “En las inmediaciones de un supermercado de la ciudad, tuvo por escenario este accidente de tránsito con derivación fatal”. Agregó que “el conductor del automóvil, al llegar a las intersecciones de las calles El Agricultor y la ruta Mcal. Estigarribia, embistió al peatón que aguardaba el colectivo y el impacto hizo que el transeúnte fuera enviado a unos 50 metros, para caer en el pavimento y fallecer en el acto. Mientras que el chofer del vehículo, tras este impacto, fue a llevar por delante un poste de semáforo de las cercanías, para posteriormente ir a incrustarse violentamente contra un árbol”.

De acuerdo con este agente y además detallado en un informe, el conductor estuvo atrapado por largo tiempo entre los hierros retorcidos de su vehículo, y recién se lo pudo liberar tras la llegada de los bomberos voluntarios de Caacupé. Pero el joven ya estaba sin signos de vida, coincidieron en señalar los que estuvieron cerca del hecho.

RÁPIDO Y FURIOSO. Según versiones, el automóvil habría estado jugando carrera con otro vehículo que también iba en dirección a la capital del país. Tras el hecho, lógicamente el otro vehículo involucrado en la carrera desapareció del sitio. Mientras el automóvil causante de la tragedia se encuentra depositado en el patio de la Comisaría Primera de Caacupé, a disposición de la Fiscalía.

PELIGROSO. El tramo de la ruta 2 que cruza la villa serrana es uno de los más peligrosos si tenemos en cuenta la cantidad de accidentes automovilísticos que registra en los últimos tiempos.

Uno de los sectores que deben ser de cuidados para los conductores es el eucaliptal, consistente en una pendiente extensa de bajada del cerro de Caacupé, hacia la basílica. Allí varios jóvenes perdieron la vida, la mayoría en horas de la noche y con riesgosas maniobras y desafíos de carreras, ante la falta de control.