Katherine Jane Wilson, de 60 años, se encuentra “a salvo y sana”, según un comunicado emitido por la ministra australiana de Exteriores, Julie Bishop, recogido por el canal ABC.
La cooperante trabajaba en una organización de caridad destinada a mujeres afganas en la ciudad de Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar (este), cuando fue retenida por un grupo de hombres armados que se hicieron pasar por oficiales afganos.
Ningún grupo armado reclamó la responsabilidad de rapto, por lo que las autoridades locales lo atribuyeron a un secuestro a cambio de dinero, mientras los australianos no se han pronunciado sobre este supuesto.
La canciller destacó que el Australia no comentará las circunstancias de la liberación para proteger a aquellos que siguen cautivos o se encuentran en riesgo de secuestro en Afganistán.
Bishop también agradeció el trabajo de las autoridades afganas, así como a los diplomáticos australianos en el país y remarcó que continuarán asistiendo a Wilson y su familia.