29 mar. 2024

Ausencia de educación vial incentiva el pisoteo a las normas del tránsito

En las ciudades y rutas se ven a diario montones de casos de atropellos y violaciones a reglas del tránsito. Una oenegé apunta a falencias en sistema educativo y a carencias de secretarías de seguridad vial.

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Un agente de la Policía de Tránsito de Asunción dirigía en el microcentro el paso vehicular. El conductor de un automóvil muestra su enfurecimiento por la orden de pare y sale a gritar por la ventanilla al uniformado que le insistía retroceder, y no acata la señal y sigue adelante. Un ejemplo constatado por ÚH de cómo con prepotencia se pasa encima de las normas viales. Este mbarete de conductores y las violaciones a la ley de tránsito son constantes en la capital, ciudades del Gran Asunción y las rutas.

Para María José Esquivel, fundadora y ex presidenta de la organización Seguridad en las Rutas (Ser), “lastimosamente, la educación vial sigue siendo pospuesta en nuestro país. No solo la educación vial está sufriendo, sino la educación en general”, apuntó.

Destacó que la falta de educación vial en la población es el primer factor por el cual los conductores salen a las calles y muestran agresividad, prepotencia. “Es por la falta de conocimiento de reglas de tránsito, por la falta de educación vial. Es la principal causante de la situación que se vive en las calles de las ciudades”, reflexionó Esquivel.

“Lastimosamente son las seis de la mañana y la gente está toda alterada, tenemos una sociedad bastante estresada por toda esta situación del tráfico. Depende mucho de cada uno poder controlarse ante esa situación”, reflexionó la integrante de Ser.

En cuanto a la educación vial, dijo que si bien la ley de tránsito y seguridad vial obliga al Ministerio de Educación de tener la educación vial desde el maternal, eso aún no es una realidad. “Lo ideal sería tener esa educación vial como materia, como Ciencia, Matemáticas , y desde la primaria. Está bueno que exista educación vial como materia desde el primero de la media, pero lo ideal es trabajar con las nuevas generaciones y modificar el chip que ya está instalado por culpa de los padres o por culpa de lo que ellos ya están viendo en la sociedad”, apuntó.

“Se necesita modificar el chip ya en los niños y así puedan ser agentes multiplicadores para sus padres o las personas que están a su alrededor. Falta que exista educación vial en la primaria”, puntualizó Esquivel.