Según datos revelados ayer en Diputados, antes de que se designe a Pedro Alliana como el nuevo presidente, la disidencia y la oposición tenían las posibilidades de contar con los votos para mantener a Hugo Velázquez como presidente.
Sin embargo, los diputados Cinthia Tarragó y Mario Cáceres, quienes responden al liderazgo del vicepresidente Juan Afara, al ausentarse de la plenaria, habrían disparado la fuga de varios votos que pudieron significar la derrota del cartismo y sus aliados.
Las ausencias de Tarragó y Cáceres sorprendieron y restaron votos para la disidencia, que apostaba por no cambiar a Velázquez, y conservar los cargos en el Consejo y el Jurado. Hasta último momento se contaba con ellos, pero repentinamente al votarse el cambio de reglamento desaparecieron, y un Velázquez ya desalentado, liberó los votos a sus aliados.
Si los dos afaristas no se hubieran ausentado, con un colorado oficialista (sería Purificación Morel), más los liberales Asa González y Héctor Lesme y Hugo Rubin del PEN, se tenían 40 votos que podrían haber revertido la situación.
Tarragó negó que hayan sido funcionales a Cartes y dijo que no estuvieron para no entrometerse en una interna. Sin embargo, las fugas desalentaron sicológicamente, advirtió el diputado opositor, Antonio Buzarquis.