El asalto a la casa del legislador Mualim Mir Wali, representante de la provincia de Helmand (sur) en el Parlamento, comenzó ayer en torno a las 18.30 horas local (14.00 GMT), detalló el Consejo de Seguridad Nacional afgano en un comunicado.
Durante el ataque, perpetrado por “los enemigos del país”, “fallecieron y resultaron heridos varios familiares del parlamentario”, se añade en la nota.
El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, calificó el ataque como un “gran e imperdonable crimen” y señaló en un comunicado que atacar las casas de representantes públicos donde residen sus familiares no es justificable y atenta contra los principios y valores humanos.
Los talibanes, por su parte, anunciaron que dos atacantes suicidas murieron en el asalto, que se produjo durante la celebración de una supuesta reunión con miembros del Ejército en la casa del legislador, que, según su versión, resultó herido.
“Estaban discutiendo y tomando decisiones relevantes sobre la campaña militar en Helmand contra los muyaidines y estaban presentes varios comandantes de Helmand”, señalaron en un comunicado.
El portavoz de la Policía de Kabul, Abdul Basir Mujahid, dijo a Efe que las fuerzas de seguridad se encuentran en la vivienda, que permanece aún acordonada, para completar la investigación en torno al ataque.
Según la versión ofrecida por el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, en Twitter, en el atentado murieron “20 soldados y personas importantes”.
Los talibanes han ganado terreno en diversos puntos del país desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015 y Helmand estuvo entre sus principales objetivos militares de los últimos meses.
Los insurgentes controlan ya, según datos de Washington, cerca de un tercio del territorio afgano.