FUERTE OLIMPO
Otro problema en la escuela Coronel Sampson Harrison, de la comunidad de San Carlos, del municipio de Fuerte Olimpo, en el Alto Paraguay, aparte de la letrina que casi se tragó días pasados a una niña de primer grado, son las aulas inconclusas.
Leonardo Lezcano, docente y concejal municipal de Fuerte Olimpo, dijo que las aulas sin terminar fueron construidas en el 2013, periodo anterior del intendente Sergio Cuéllar (ANR), quien sigue siendo el jefe comunal.
Las salas habían sido levantadas con recursos del Fonacide (Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo). El concejal manifestó que no pudo acceder hasta ahora a los documentos concernientes al referido proyecto, que se ejecutó pero quedó parado.
La construcción contemplaba también sanitarios que no se llegaron a hacer, razón por la cual los alumnos continuaron usando la letrina.
“Las aulas son muy pequeñas, no condicen con la estructura requerida para albergar estudiantes e impartir enseñanzas”, indico el edil y a la vez educador.
La obra se hizo, pero no se llegó a terminar, y son prácticamente cuatro años de paralización sin que haya respuestas a la comunidad educativa, que suele reclamar la conclusión de este pabellón.
ESPACIOS DIFERENTES. Los alumnos siguen habitando la antigua escuela de estructura de palma levantada hace décadas por los propios moradores; en su mayoría las familias son de escasos recursos y su principal fuente de ingreso proviene de las estancias ganaderas y los hijos estudian en el modesto local escolar.
Comparando ambas edificaciones, la que quedó inconclusa y la de karanda’y donde continúan estudiando los chicos, se nota una gran diferencia, donde el antiguo pabellón es visiblemente más grande que el nuevo edificio que no se llegó a terminar.
En la web de Contrataciones Públicas se informa que la construcción de aulas en la escuela de San Carlos fue adjudicada por un monto de G. 109.870.750, el tipo de procedimiento fue de contratación directa utilizando el Fonacide como fuente de financiación.
ÚH intentó obtener la versión del intendente Cuéllar; sin embargo, al cierre de la edición no respondía las llamadas y mensajes.