Édgar Medina
CIUDAD DEL ESTE
El audio donde se puede apreciar una discusión entre dos agentes policiales por el cargo de jefe de la subcomisaría de la colonia Nueva Conquista, distrito de Itakyry, salió a luz en plena época de cosecha de marihuana, cuyo cultivo y cosecha presumiblemente estuvieron protegiendo, atendiendo al documento grabado.
La sede policial está ubicada estratégicamente en el paso de unos 80 productores de marihuana, quienes trabajan en forma de cooperativa, aportando la suma de un millón de guaraníes cada uno para que la Policía no les moleste en su trabajo, según reveló ayer una fuente policial, que pidió la reserva de su identidad.
El hecho desnuda por qué en el lado brasileño la Policía Federal se incauta de toneladas de marihuana de producción paraguaya y la Policía Nacional, que tiene varias comisarías, subcomisarías y puestos policiales en la ruta, no obtiene resultados positivos, según la fuente.
Hace más de un año, el fiscal Manuel Rojas Rodríguez había advertido que detectaron que los marihuaneros trabajan en cooperativa, para el cultivo, acopio y empaquetamiento en la zona de Itakyry. Una incursión realizada en la víspera arrojó la destrucción de cultivos, marihuana picada, prensada y logística, valuados en 1.200.000 dólares americanos, por la Secretaría Nacional Antidrogas y el fiscal Duarte.
Verdún estaba ofuscado por su traslado de la subcomisaría, hasta donde había enviado a un tal “Pitoco” para retirar sus pertenencias, como una heladera, una mesa y una desmalezadora, que no le quisieron entregar, según la grabación hecha en un material de audiovideo, presumiblemente realizado con un teléfono celular.
El enojo hizo saltar otro tema mucho más grave, la entrega de dádivas a los jefes policiales, presumiblemente por parte de marihuaneros, para seguir operando en la zona. Hubo una repartija de G. 200 millones, supuestamente gestionados por el suboficial Verdún, quien luego fue trasladado de la sede policial, lo que produjo su enojo.
El único citado con apellido, el actual jefe de Policía de Paraguarí, comisario principal Juan Fernández, sostuvo ayer que no podía hablar porque estaba almorzando con su familia, al ser requerida su versión sobre el caso.