La mujer, identificada como Liliana Concepción Tande Thompson (37), levantaba pedidos y cobraba gran parte, pero luego desaparecía sin rendir cuentas.
La misma tiene tres denuncias a cuestas y uno de los perjuicios más grandes que supuestamente causó fue de 35 millones de guaraníes, según los datos.
Los afectados señalan que la mujer era la que firmaba los recibos y otros documentos y posteriormente no atendía las llamadas ni se hacía encontrar por los clientes, que habían pagado la mayoría del importe de las mercaderías.
Los agentes de la Brigada la ubicaron en la zona de Lambaré, en donde trabaja supuestamente con un hermano, quien se dedica a proveer los diferentes insumos.