La víctima fue abordada por los delincuentes cuando llegaba en su camioneta a la casa de su novia en el barrio porteño de Liniers, en octubre de 2010.
Rodríguez fue ultimado de un balazo en la cabeza por un grupo de delincuentes que integraba el hoy detenido. Los mismos intentaron robarle el vehículo.
Los familiares de la víctima hicieron una campaña para recibir información sobre el paradero del presunto asesino y ofrecieron una recompensa de 500.000 pesos por datos que condujeran hasta él.
En la mañana de ayer, Romero fue atrapado en J. Augusto Saldívar, donde permanecía oculto para evitar a los agentes de Policía, debido a que tenía orden de captura internacional.
Matilde Sarubbi, madre del fallecido, pidió justicia y agradeció la captura del joven.