Las explosiones tuvieron como objetivo a diplomáticos estadounidenses, fieles chiíes y los cuarteles de seguridad de una mezquita en la ciudad sagrada de Medina, días después de grandes matanzas en Turquía, Bangladés e Irak que fueron reivindicadas por Estado Islámico.
Todos los ataques parecen coincidir con la cercanía del Eid al-Fitr, la festividad que celebra el fin del periodo de ayuno.
Un funcionario de seguridad saudí afirmó que un atacante suicida murió tras detonar los explosivos que llevaba en un auto que estacionó cerca del consulado de Estados Unidos en Jeddah. El funcionario dijo que el Gobierno estaba confirmando los reportes sobre atentados en Qatif y Medina.
En el único de los ataques que pareció haber causado muchas víctimas, un suicida detonó un artefacto explosivo cerca de los cuarteles de seguridad de la Mezquita del Profeta en Medina, el segundo sitio más sagrado del Islam. La cadena estatal al-Arabiya dijo que la cifra inicial de víctimas incluía a tres suicidas y dos funcionarios de las fuerzas de seguridad.
Un video enviado a Reuters por un testigo, tras el atentado en Medina, mostró un gran incendio en medio de autos estacionados mientras anochecía, con el sonido de sirenas al fondo. En una imagen enviada a Reuters aparecía un hombre quemado y sangrando, tumbado en una camilla en un hospital. Otras imágenes que circulaban en las redes sociales mostraban una densa columna de humo negro elevándose junto a la Mezquita del Profeta, construida originalmente en el siglo VII por el profeta Mahoma, que está enterrado allí junto a sus 2 primeros sucesores. REUTERS