El jefe de la comisaría de Azotey, comisario Crescencio Portillo, informó en Monumental AM que los disparos vinieron desde enfrente de la sede policial, de una zona boscosa, alrededor de las 22.00. Estimó que querían esparcir a los agentes para que “quede desamparada la comisaría”.
Indicó que el ataque se dio desde “un punto muy estratégico, estudiaron el terreno”. Sin embargo, debido a la oscuridad y por la cantidad de disparos no pudo confirmar el número de atacantes.
Este jueves buscarán las vainillas servidas con los agentes de criminalística para determinar cuántos disparos se realizaron. El jefe policial señaló que primero hubo un disparo “posiblemente de una pistola” y luego varios más.
Las balas dañaron la infraestructura de la comisaría y rompió algunos vidrios de las patrulleras.
El fuego duró entre 5 a 10 minutos, según su versión. Mientras que el ataque a la comisaría de Kurusu de Hierro duró alrededor de 7 minutos, según el subcomisario Mauricio González.
Ocurrió cerca de las 20.30 desde una distancia de aproximadamente 150 metros. Fue también un ataque frontal desde una zona boscosa.
El subcomisario estimó que utilizaron armas automáticas y semi automáticas.
Por su parte, el ministro del Interior, Francisco de Vargas, sospecha del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Declaró a la emisora que la Agrupación Campesina Armada (ACA) no pudo haber sido porque están diezmados.
Para el titular de la Cartera de Seguridad se trató de un amedrentamiento a la presencia del Estado en la zona de conflicto.
Además destacó que, en ambos casos, hubo una rápida reacción de los uniformados, por lo que lograron la dispersión de los atacantes.