EFE
La idea, recogida en un plan presentado esta semana en la Junta Municipal, parte de la base de que un millón y medio de vehículos ingresan cada día laborable en Asunción, que cuenta con medio millón de habitantes, según el último censo.
El 80% de esos vehículos proviene del área metropolitana de la ciudad, que en total tiene una población de unos dos millones y medio de personas.
Ante esa situación, los creadores del proyecto dirigen su vista al río Paraguay y a su uso como transporte alternativo para las poblaciones que le rodean.
“Queremos aprovechar el agua que circunvala la ciudad para descongestionar el tránsito caótico y estresante de Asunción”, explicó a Efe Víctor Sánchez, concejal encargado de presentar el proyecto.
El servicio de transporte fluvial propuesto abarcaría la ribera del río Paraguay en el tramo comprendido entre las ciudades de Lambaré y Mariano Roque Alonso, ambas en el Gran Asunción, precisó Sánchez.
Contaría, en una primera fase, con diez barcos con capacidad para entre 80 y 100 pasajeros, que saldrían cada hora desde los dos extremos del recorrido.
El estudio contempla la posibilidad de conectar el servicio fluvial con el futuro servicio de buses de transporte rápido o metrobús, que se prevé instalar en una de las principales arterias de la ciudad y cuyo inicio de obra está anunciado para noviembre.
A ello se añadiría el aprovechamiento de dos elementos infrautilizados de la ciudad: la antigua vía de ferrocarril, que fue la primera de Sudamérica y que se sugiere como camino peatonal, y el levantamiento de una cota de seguridad para prevenir las inundaciones por los desbordamientos del río.
Sánchez indicó que el proyecto busca también “generar desarrollo económico y elevar la calidad de vida” de los habitantes de los barrios pobres junto al río, que constituyen la quinta parte de los residentes en Asunción, según la intendencia.
La intención es que el pasaje cueste alrededor de 2.400 guaraníes (0,53 dólares), el equivalente al precio actual del billete de autobús urbano.
De hecho, la propuesta plantea también facilitar a los usuarios del Gran Asunción una forma de transporte distinta a los criticados colectivos de autobuses, que según Sánchez ofrecen un servicio “lento y casi inhumano” y no respetan “las condiciones mínimas de seguridad”.
Y es que la baja calidad del transporte público asunceno ha provocado un descenso en su uso, desde un 64% en 1998 al 52% en la actualidad, según datos del informe de Ciudades Emergentes y Sostenibles que promueve el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Pero en paralelo ha producido un aumento de la motorización, con una tasa de 67 vehículos por cada 1.000 habitantes y un creciente uso del transporte privado, según el citado informe.
El aspecto turístico también está presente en el proyecto municipal, ya que sus creadores estiman que servirá para atraer visitantes a una ciudad que se ha embarcado en la rehabilitación de su deteriorado centro histórico.
Este plan, que está a cargo de la empresa española Ecosistema Urbano, pretende crear un “proceso maestro” que devuelva a la ciudad el lustre perdido en las últimas décadas, tras el éxodo de sus habitantes a otros barrios en auge.
En complemento, el plan de rutas fluviales nace también para dar vida al puerto de Asunción, otras de las zonas “dormidas” de la capital, y donde desde mediados del XIX arribaban las embarcaciones de pasajeros procedentes de lugares distantes como la ciudad norteña de Concepción o el estado brasileño de Mato Grosso.
“El río Paraguay fue la primera vía de conexión de Asunción con el resto del mundo, y es esa la idea que pretendemos recuperar”, recalcó Sánchez.
