Enormes pantallas y monitores reflejan con notable fidelidad y nitidez las imágenes del tránsito asunceno en las cinco vías de entrada y salida de la ciudad, donde fueron instalados los semáforos inteligentes en 78 cruces con sus respectivas cámaras y sensores de carga de rodados en avenidas y calles transversales.
Hasta el saludo de unos vendedores de frutas era registrado por estos equipos que controlan todo desde el edificio construido sobre la avenida Costanera José Asunción Flores.
Cada luz verde o roja o flechas de giro son habilitadas una vez que se recibe el informe proveniente de los radares que forman parte de los artefactos semafóricos, según explicó el ingeniero Alfredo Ibáñez, coordinador técnico de este proyecto de mejora vial financiado por la Koica de Corea con contrapartida municipal.
“Cuando vemos que hay un gran congestionamiento, se cambian los tiempos semafóricos en este centro. Se trabaja con tiempos reales para garantizar una fluida circulación”, sostuvo el profesional.
Aclaró que las imágenes de percances automovilísticos u otras acciones que pudieran surgir en las arterias asuncenas no estarán disponibles para personas particulares y solo podrán emplearse en caso de reclamos de la Justicia.
Para ingresar a la gran sala donde se encuentran los sofisticados equipamientos, la exigencia es sacarse los calzados, que podrían traer materiales que contaminen el ambiente interno, y ponerse unas zapatillas, lo que evidencia el extremo cuidado que se da a los mismos.