Paredes Palma era el líder del grupo de agentes policiales del Departamento de Investigación de Delitos que llegaron hasta la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) en la noche que atacaron el local partidario y mataron al joven Rodrigo Quintana.
La comunicación se realizó de manera indirecta de la siguiente forma: De Ortiz al comandante Sotelo (16 llamadas); de este a Abel Cañete, director de Apoyo Técnico de la Policía Nacional (cinco llamadas); y de ahí al mismo Paredes Palma (10 contactos telefónicos), según los datos.