En el área administrativa del Congreso mencionaron que por falta de espacio físico no se le asignó ningún lugar, a pesar del cargo que tiene y del jugoso salario que percibe mensualmente que es de más de G. 15.500.000, más una bonificación y gratificación de G. 3.950.000. En total recibe G. 19.450.000 al mes.
Su último pedido de permiso fue del 20 de junio pasado, luego de su viaje a la Copa América en EEUU, hasta el 4 de julio, sin embargo ya apareció por el Senado unos días antes de completar su permiso.
En los pasillos del Congreso se escucharon ayer muchas quejas y al mismo tiempo cuestionamientos contra Lombardo, a quien incluso ahora se le acusa de mantener presión sobre los funcionarios de Recursos Humanos.
En una nota con este diario, el asesor había asegurado que ya no le interesaba volver al cargo. Sin embargo, ayer se mantuvo cerca de la dirección en la que estuvo al frente.
Su salida había provocado un tumulto en la Cámara Alta, y un grupo de funcionarios incluso protagonizó incidentes en su intento de impedir que asuma como directora interina, Miriam Arroquia. Varios sumarios están en curso.