“Se dice que no podés tatuarte porque el cuerpo es un templo, pero viéndolo desde la parte artística, ellos (los tatuadores) son igual que los pintores en el lienzo, nada más que lo hacen en la piel”, dijo a Efe el organizador del evento, el nicaragüense Ricardo Mojica.
Mojica anotó que las personas que se tatúan en partes visibles, como los brazos, atraviesan muchos problemas ante la sociedad, con las autoridades y en centros de trabajo, ya que son catalogadas como vagas o sufren el estereotipo de ser tratados como delincuentes.
Otros tienen dificultades para poder encontrar un empleo porque los confunden con “mareros” o pandilleros, según dijo.
“La gente nos tilda mal, piensa que somos delincuentes, pero nada que ver, simplemente es un arte”, señaló, por su lado, el artista salvadoreño Isaac Henríquez, quien es un profesional de la tinta, la piel y las agujas desde hace dos años, y también tiene tatuado su cuerpo.
Henríquez aseguró que ejercer ese oficio es “algo fácil” y lo que se requiere es tener nociones básicas del dibujo y aprender a dominar la máquina.
En la convención de tatuadores “1st Tattoo Convention Xilotepelt Ink”, realizada en el municipio de Jinotepe, a 45 kilómetros al sureste de Managua, se dan cita exponentes de Costa Rica, El Salvador, Honduras, Panamá y Nicaragua.
Durante el evento, los asistentes participan en un seminario impartido por el experto costarricense René Ruiz, en el que conocen todas las técnicas para tatuar, y las medidas de asepsia al preparar la camilla y las máquinas, de acuerdo a los organizadores.
En Centroamérica, el costo de hacerse un tatuaje varía según el país y el diseño, y oscila entre los 20 y los 500 dólares.
“Eso va a estar en dependencia de la calidad y el tamaño de la pieza”, dijo el tatuador nicaragüense Edwin Ocón, quien se dedica al denominado arte corporal desde hace nueve años.
En Costa Rica, para montar un estudio de tatuajes se debe contar con un permiso especial de las autoridades sanitarias y los artistas deben dominar las normas de higiene para poder ejercer, explicó, por su lado, el artista Cristian Pérez.
Pérez dijo a Efe que en su país pagan hasta 500 dólares por un tatuaje, debido a que allí “el tatuaje es muy llamativo” y “ya casi todo el mundo anda” con uno.
El costarricense Héctor Apuy Fumero explicó que para elaborar un tatuaje se debe diseñar un dibujo en papel, pintarlo, luego pasarlo al stencil (papel especial donde se monta el diseño) y calcarlo sobre la piel, donde se rellenan sombras y colores, agregó.
Luego de realizarse un tatuaje se recomienda lavar el área al menos dos veces al día con agua y jabón y usar cremas regenerativas de la piel, detalló Apuy Fumero.
Durante el evento de dos días se realizarán concursos en donde se premiará el mejor tatuaje.