Este 2015, la joven artista cursará el noveno grado, además del tercer año en el Conservatorio Nacional de Música, y continuará con sus cursos de declamación y literatura, según comentó a ULTIMAHORA.COM
Su padre es taxista, árbitro y músico; su madre se dedica a los quehaceres de la casa. Es la más pequeña de tres hermanos y recuerda que su pasión por la música nació cuando ella tenía cinco años aproximadamente.
“Cuando estaba por llegar mi cumpleaños número 7 yo no quería festejos, solo quería un arpa, pero lo que no sabía era que mis padres no tenían las posibilidades económicas para comprarme una. Sin embargo, grande fue mi sorpresa que el día de mi cumpleaños llegaron mis padres y mi abuela Asteria, con mi primera arpa”, recuerda la joven.
Comenta que, para adquirir aquella arpa, su abuela tuvo que vender una vaquilla, porque son una familia humilde y, al igual que ahora, en ese momento no contaban con los recursos necesarios. El arpa que ahora necesita para poder realizar acompañamientos musicales, cuesta unos G. 15 millones.
La familia Ortiz vive en la zona de Potrerito, Itauguá, la ciudad del ñandutí, donde todos conocen y reconocen el talento de Laura, quien también ejecuta la guitarra y el piano, además de dibujar y cantar.
“Gracias a la música ya recorrí algunos países, representando a Itauguá y a Paraguay. Eso me hace muy feliz, porque afuera valoran más el arte, te preguntan si necesitás algo, acá todavía es muy difícil”, manifestó.
Agregó que quiere ser una profesional de la música, “con el arpa, siempre”, que su gran sueño es viajar por el mundo con la música paraguaya. Sin embargo, también quiere proyectarse en otro campo: “Además de licenciatura en Música quiero estudiar para ser jueza”, señaló la talentosa itaugueña.
Laurita Ortiz, como se la conoce en el ámbito artístico, participó en el cuadro de Honor de los Récord Guinness, entre las 420 arpas, representó a la ciudad de Itauguá en el Festival Mundial del Folklore en Brasil, fue ganadora del Festival del Tacuare’e en el año 2013 y ganadora del Pre Festival Nacional del Ñandutí en el 2014 categoría solista instrumental, entre otros.
La joven arpista precisa un nuevo instrumento que le permita acompañar, musicalmente, a otros artistas, cambiando la tonalidad del instrumento, para lo cual se realiza un festival folkórico en la noche de este sábado, a partir de las 21.00 en el Club Social Itaugueño. El costo de la entrada será G. 20 mil y lo recaudado será para el fin mencionado.
Finalmente, Bernal Ortiz, padre de Laurita, comentó que se siente muy esperanzado ante la buena predisposición de la gente y dijo que, de no conseguir la totalidad del monto que necesitan para comprar el arpa para su hija, no dudará en seguir tocando puertas de amigos y personas de buen corazón.
