25 abr. 2024

Arnoldo Wiens advierte que no dirá a qué familia se refiere el libro

El cartista Arnoldo Wiens negó que en el libro de su esposa se haya hecho alusión a la familia Cubas y advirtió que no dará a conocer a quién se refiere. Mencionó que aconsejaron a la mujer, que supuestamente acusó a una familia de tráfico de bebés, que acuda a un juez, pero esta salió del país.

“Estábamos trabajando como consejeros, como pastores, por eso aconsejamos que cuente a un juez”, indicó Wiens a la prensa.

El libro publicado por Verónica Wiens, esposa del cartista Arnoldo Wiens, supuestamente alude a su familia en un libro, donde la acusan de tráfico de bebés y de órganos. La polémica publicación da a entender que el asesinato de Cecilia Cubas fue una suerte de “castigo divino” para la exfamilia presidencial, y que esta acusación la hace una exempleada doméstica de los Cubas.

Según Wiens, esta mujer hizo esta declaración bajo confidencialidad y además tenía problemas emocionales, puesto que manifestó deseos de suicidarse y ellos solo querían salvar su vida.

“Solo queríamos salvar del suicidio a una señora que vino a pedir socorro”, señaló.

“Unos escucha muchas cosas graves como líderes espirituales”, agregó.

Aclaró que trataron de acercarse a un juez pero la empleada doméstica salió del país.

Dijo además que ya habló con Mirtha Gusinky sobre el tema y lamentó la interpretación del contenido del libro. Sin embargo, mencionó que no dará a conocer de qué familia se trata.

El libro se denomina <em>La familia detrás de las cámaras</em>, de Verónica Wiens, esposa del actual candidato a senador cartista y expastor evangélico y presentador de TV, Arnoldo Wiens, donde -si bien no se menciona puntualmente a los Cubas- todas las pistas apuntan a dicha familia.

En el material dice que esta “familia importante” con “alto rango político” estaba metida en el tráfico de bebés y de órganos, negocio que funcionaba en la misma mansión de la familia. Basa esta acusación en el testimonio de una supuesta ama de llaves, a la que llaman ficticiamente Mary para no identificarla, que acudió al matrimonio Wiens en busca de ayuda.

Mary, de acuerdo con el libro, también fue víctima de una violación y hasta le secuestraron a uno de sus hijos pequeños cuando supuestamente la familia poderosa para la que trabajaba se percató de que la mujer los había delatado ante los Wiens, quienes también sufrieron persecuciones debido a esto, según cuenta Verónika.

“Sabíamos que Dios es justo, pero nunca nos percatamos de cuán justo es hasta que, años más tarde, después de haber perdido su alto rango político, a esta familia le asesinaron a una de sus hijas”, reza textualmente uno de los párrafos del libro.

Cecilia Cubas fue secuestrada y muerta pese al pago del rescate, a comienzos de 2005.

Los Cubas-Gusinky abandonaron el país tras el magnicidio del vicepresidente, Luis María Argaña, que desencadenó el Marzo Paraguayo en 1999 donde fallecieron siete jóvenes por disparos de francotiradores, lo que provocó el enjuiciamiento político de Raúl Cubas Grau, antes de cuya culminación renunció a la Presidencia de la República.

La familia retornó al país en el 2002 y dos años después, cuando el expresidente no activaba en política y estaba absuelto por la Justicia por los sucesos del ’99, se produjo el secuestro de una de las hijas del matrimonio, Cecilia Cubas, el 21 de setiembre de 2004.

Los captores, una facción del Partido Patria Libre (del cual derivó el EPP) asesinaron a la joven pese al pago de un rescate de USD 300.000. El cuerpo de Cecilia fue hallado el 16 de febrero de 2005 en una casa en Ñemby. Por el caso, hay siete condenados.

En el libro, Wiens hace coincidir este hecho con lo que vive la familia en cuestión.