Las muertes de Pablo Medina y Antonia Almada están relacionadas con otros tres casos de homicidios ocurridos en años anteriores.
A esa conclusión se llega tras el análisis técnico de las evidencias halladas en el asesinato del periodista como vainillas y cartuchos.
Las mismas armas se utilizaron en los cuatro casos, según confirmó el jefe de Investigación de Delitos de la Policía Nacional, Gilberto Fleitas, en una conferencia de prensa.
De esa forma, los investigadores relacionan que los autores de los homicidios serían Wilson Acosta, Flavio Acosta Riveros y Gustavo Acosta. Mientras que el autor intelectual sería siempre el ex intendente de Ypejhú, Vilmar Acosta Marques.
La misma escopeta fue utilizada para asesinar a Pablo Medina, al ex intendente de Ypejhú, Julián Núñez y a un policía civil del Brasil identificado como Marcilio de Sousa.
Mientras que la pistola calibre 9 mm se usó en el crimen del periodista y en el asesinato de una persona de nombre Teodoro González.
Pablo Medina y Antonia Almada fueron asesinados el 16 de octubre del año pasado cuando fueron emboscados en un camino vecinal en el distrito de Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú.
El ex intendente de Ypejhú, Vilmar Acosta Marques, su hermano Wilson Acosta Marques y su sobrino Flavio Acosta Riveros fueron imputados por homicidio doloso por el crimen del periodista. Todos ellos siguen prófugos de la Justicia.
Vilmar también está imputado por procesamiento de marihuana, tras el hallazgo de un centro de acopio en una propiedad familiar. Junto a él fueron imputados sus hermanos Wilson y Vidal Yuner. También sigue procesado por homicidio doloso junto a su padre Vidal Acosta González por el hallazgo de restos humanos en una propiedad.
