Además de ser una de las bebidas más consumidas por los argentinos, se destacan los beneficios que aporta a la salud, informó el portal Infobae.
Una investigación del Instituto Nacional de la Yerba Mate reveló que los argentinos ingieren un promedio de 100 litros anuales de mate. Un número que no alcanzan los consumidores de gaseosas (50 litros anuales), de vino (30 litros) y de cerveza (34 litros por año). Cada año, en el vecino país se compran 240.000 toneladas de yerba mate.
El mate era una bebida consumida hace siglos por los pueblos originarios guaraníes, y pasó a ser consumida también por los españoles y criollos luego de la colonización. Se consume más en Argentina, Uruguay y Paraguay.
A igual que el tereré para los paraguayos, el mate en Argentina es sinónimo de reunión, de charla, se ve más que nada como un ritual social.
“Es un elemento que aparece en el medio de todas las diferencias, acercándonos y rompiendo el hielo. Cualquier distancia que exista se irá diluyendo con cada cebada. Frente al mate somos todos iguales”, aseguró Valeria Trapaga, primera sommelier del mundo especializada en la cata de yerba mate.
Pero más allá del buen sabor y de los tipos de yerba que se puedan consumir, el mate contiene nutrientes y aporta diversos beneficios a la salud de sus consumidores.
El primero de todos es la mateína, compuesto principal con propiedades energizantes que estimulan al sistema nervioso central, brindan lucidez intelectual y aumentan la concentración.
La yerba mate es también un potente antioxidante, el ácido ascórbico, los llamados polifenoles que contiene detienen el envejecimiento celular, ayudan a prevenir ciertos tipos de cáncer y aumentan las defensas naturales del organismo.
Aporta al organismo una importante cantidad de vitaminas y 15 aminoácidos, además de calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio y fósforo.