Se trata de 123 combatientes del país suamericano que cayeron en la guerra entre los dos Estados en 1982 cuyos restos fueron enterrados sin identificar en el cementerio de Darwin del archipiélago, que está bajo dominación británica y cuya soberanía reclama Argentina.
En una reunión realizada hoy en Londres, Argentina y Reino Unido encomendaron al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para que pueda llevar a cabo esta iniciativa “de estricto carácter humanitario”, en el marco de lo acordado previamente por los dos Estados, informó la Cancillería del país suramericano en un comunicado.
Según el acuerdo bilateral, “bajo la fórmula de salvaguardia de soberanía”, la Cruz Roja constituirá un grupo de forenses que contará con la participación de dos expertos argentinos, dedicados a recoger muestras de ADN de los soldados no identificados.
Luego serán comparadas con las muestras recabadas de las familias que voluntariamente hayan prestado su consentimiento para la identificación.
Estos trabajos, que representan uno de los temas más sensibles en la sociedad Argentina, comenzarán en los primeros meses del próximo año y vienen siendo tradicionalmente solicitados por los familiares de los excombatientes y por los propios veteranos de guerra.
El acuerdo fue firmado por el ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica, Alan Duncan, y el vicecanciller Argentino, Pedro Villagra Delgado.
“Se trata de una iniciativa argentina destinada a identificar a estos héroes que lucharon por la Patria y traer tranquilidad a sus familias”, añadió el texto divulgado.
El objetivo es “netamente humanitario y busca saldar una deuda histórica para con los familiares de combatientes caídos” en la guerra, que yacen en el cementerio de las islas bajo la leyenda “Soldado argentino solo conocido por Dios”, y que, gracias al acuerdo “podrán tener identificados con nombre y apellido su lugar de descanso en dicho cementerio”.
Argentina y Reino Unido coincidieron el pasado septiembre, en un comunicado conjunto, en mostrar su “pleno apoyo” al proceso de identificación de ADN de los soldados.
La guerra por la soberanía del archipiélago se inició el 2 de abril de 1982 con el desembarco de tropas argentinas en el archipiélago y concluyó en junio de ese año con su rendición ante las fuerzas enviadas por el Reino Unido, conflicto en el que murieron 255 británicos, 3 isleños y 649 argentinos.