El hecho fue comunicado inmediatamente a la dirección paraguaya de la entidad y, posteriormente, Juan Schmalko, director nacional, remitió el informe al canciller Eladio Loizaga.
Vale recordar que el año pasado, se comprobó que Argentina exportó energía de Yacyretá al Brasil y, en aquella ocasión, técnicos del sector energético y políticos criticaron a la administración paraguaya de la EBY por no informar al respecto.
Ahora, de acuerdo con lo que reportó la binacional, la exportación se da en carácter de devolución por la importación de la energía brasileña que habían hecho los argentinos en julio. Hace dos meses, Argentina atravesó por su característica faltante de energía que tiene en los meses invernales, por lo que solicitó la ayuda del Brasil. Este último le envío más de 109,3 gigavatios hora (GWh).
El lado paraguayo de Yacyretá volvió a remarcar que la operación de transferencia de energía se da en el marco de un convenio existente entre ambos países. También aseguró que la hidroeléctrica está generando normalmente de acuerdo a lo previsto y no se produjo ningún aumento a causa de este hecho.
violación del tratado. Si bien los funcionarios paraguayos de la EBY mencionaron que, en esta ocasión, no se puede comprobar que la energía salió realmente de la central de Yacyretá, los especialistas del ámbito energético aseguraron que en la interconexión Santa María-Garabí se hace habitualmente esta operación y, por ende, ya se tienen experiencias anteriores.
Reclaman que el Gobierno paraguayo no toma acciones ya que, pese a existir un acuerdo bilateral entre Argentina y Brasil, cuando se toca la energía de la EBY también se está tocando la energía paraguaya. Temen que exista una transacción comercial entre los países vecinos con el bien que le corresponde a Paraguay por derecho.
José Luis Enciso señaló que se volvió a violar el Tratado de Yacyretá, ya que el intercambio de energía también es una forma de comercializar, y esto está prohibido en el documento que se firmó con Argentina.
Por su parte, Germán Escauriza manifestó que el Tratado está enmarcado dentro de lo que dispone el Derecho Internacional Público, en el cual lo que no está permitido, está prohibido.