En un comunicado, la Cancillería argentina explicó que el pasado jueves la cámara estadounidense que integra a productores de biodiésel solicitó al Departamento de Comercio y a la Comisión de Comercio Internacional de ese país la imposición de derechos ‘antidumping’ y compensatorios contra las exportaciones argentinas de ese producto.
Esta medida propuesta “para analizar la continuidad del ingreso de biocombustible argentino a ese país no tiene sustento”, recalca el texto difundido.
“Los peticionantes -liderados por la Junta Nacional del Biodiésel- acusan a los productores argentinos de exportar a precios de dumping -por debajo de su precio normal- y de beneficiarse de subsidios distorsivos que favorecen a las exportaciones perjudicando a la industria norteamericana”, añade.
Para el Ejecutivo de Mauricio Macri, la demanda “no cuenta con evidencias y sus argumentos ya han sido rechazados por tribunales internacionales”.
La Organización Mundial del Comercio falló a favor de Argentina en 2016, en primera instancia y en apelación, contra una medida ‘antidumping’ similar impuesta por la Unión Europea.
Respecto de los supuestos subsidios, el Ministerio de Relaciones Exteriores insiste en que la acusación de los productores de biodiesel de los Estados Unidos se basa en argumentos “carentes de todo sustento”.
“La misma Unión Europea también rechazó una acusación de sus propios productores, similar a la presente demanda de la industria norteamericana, dado que no pudo probarse la existencia de subsidios que supuestamente favorecían a los productores argentinos”, señala el comunicado.
Recuerda también que Argentina “es líder mundial” en producción de biodiésel gracias a su “ventaja comparativa” en la producción de la soja y la producción “altamente eficiente” de la industria nacional de ese combustible.
“Esto motivó demandas proteccionistas en diversas partes del mundo con el fin de proteger sectores incapaces de competir internacionalmente a través de la imposición de barreras ilegales al comercio internacional”, subraya el Gobierno argentino.
“Dichas barreras no solamente perjudican a los exportadores eficientes, sino que menoscaban los esfuerzos que realizan los países en desarrollo para proteger el medio ambiente global a través de la reducción del consumo de combustibles fósiles”, destaca.
Además, el Ejecutivo de Macri concluye que “brindará su apoyo a los productores argentinos” y continuará “regando por un comercio internacional de biodiésel libre de barreras, “que premie la eficiencia y la protección del medio ambiente”.