Según el nuevo Índice de Condiciones Financieras (ICF), Argentina tocó en octubre un registro positivo de 47,1 puntos, frente a un nivel de -55,6 puntos en igual mes de 2015 y de +33 puntos en septiembre último.
EL ICF, compuesto por unas veinte variables financieras locales y externas cuyos datos son públicos, mide la confianza del sector financiero y diferencia entre índices de “estrés”, relacionados con crisis en el sector, e índices de “confort”, unidos a la estabilidad financiera.
Los economistas encargados del estudio, Miguel Kiguel, de la consultora Econviews, Mario Lalla, presidente del IAEF, y Alfredo Gutiérrez Girault, economista jefe del instituto, explicaron en una presentación a la prensa que las condiciones estrictamente locales mejoraron por quinto mes consecutivo, hasta alcanzar en octubre pasado los +39,5 puntos.
Según los expertos, este progreso de los indicadores locales supone “la gran mejora del índice” y refleja la subida del índice Merval de las acciones líderes de la Bolsa de Buenos Aires, una bajada en las tasas de interés, mayores depósitos bancarios en dólares y una mayor liquidez a corto plazo en el sistema financiero local.
Eric Rintondale, economista jefe de Econviews, destacó entre las variables locales la mejora en el último año del “riesgo de legislación” (riesgos para operaciones financieras derivadas de la incertidumbre respecto a la legislación de un país), que pasó de estar en 16,2 puntos negativos a 5,9 positivos.
La otra “gran mejora” considerada por los expertos se encuentra en el indicador de brecha cambiaria, que era de -12,3 puntos en octubre de 2015 y el mes pasado fue de +5,1 puntos, debido a la decisión del Gobierno de Mauricio Macri, que llegó a la Presidencia argentina en diciembre de 2015, de eliminar las restricciones cambiarias que había impuesto la anterior Administración.
Kiguel dijo que el sector financiero es uno de los ámbitos que “más potencial tiene para crecer” y remarcó la “paradoja” que supone que la mejora que evidencia el estudio se dé “en un momento en el cual los bancos extranjeros se están yendo del país”.
Los economistas también resaltaron la mejora de la confianza en los bancos, que pasó de +4,1 puntos en octubre del año pasado a +14,9 en octubre último, y de otras variables tenidas en cuenta en el estudio, como el desempeño de las acciones del Merval y el comportamiento del índice de precios al consumidor.
La variable local que se mantiene más estable y la que menor cambio sufrió en el último año es la referida a la tasa de interés, que en el índice pasó de una puntuación de -6,9 al -7,4.
En cuanto a los indicadores exteriores, el informe revela una mejora, al pasar de los -13,7 puntos en octubre de 2015 a +7,6 puntos el mes pasado.
Las variables más importantes que han mejorado durante este año fueron las referidas a la volatilidad de los precios de las “commodities” y a las monedas y las acciones de los mercados emergentes.
Aún así, aspectos como el riesgo global, la confianza entre bancos, la liquidez global y la inflación esperada en Estados Unidos siguen conservando valores negativos.
En relación con las variables externas, Lalla recalcó su preocupación ante la victoria de Donald Trump en las presidenciales en Estados Unidos, pues eventuales acciones proteccionistas “perjudicarían en gran medida” a las relaciones entre Buenos Aires y Washington.
“Argentina ha estado trabajando muy bien con el gobierno de (Barack) Obama y ha habido una receptividad muy grande con ese gobierno en mejorar la relación con Argentina”, declaró Kiguel, quien agregó que “hay que ver si esto se puede mantener y profundizar con el Gobierno de Trump”.
