EFE. A lo largo de esta mañana, referentes del mundo del tango y seguidores de Ferrer, nacido en Uruguay y nacionalizado argentino, se acercaron a la Legislatura porteña, donde se realiza el velatorio, que comenzó de madrugada.
El acto se realiza a cajón abierto y Ferrer descansa con una bufanda del equipo de fútbol argentino Huracán, del que era hincha.
De forma personal o mediante el envío de coronas de flores, despidieron al poeta referentes del mundo de la cultura y la política, así como representantes de la Sadaic y la Academia Nacional del Tango, que Ferrer fundó y actualmente presidía.
Está previsto que en unas horas, el cortejo fúnebre traslade los restos de Ferrer desde el velatorio hasta el cementerio porteño de La Chacarita, donde tras un funeral religioso, sus restos mortales serán cremados antes de ser esparcidos en el Río de la Plata.
El icónico letrista tanguero falleció en la tarde del pasado domingo en el Sanatorio Güemes de la capital argentina, a los 81 años de edad, a causa de un fallo cardiorrespiratorio.
Ferrer compuso más de 200 canciones de tango, entre las que se encuentran los clásicos Balada para un loco y Chiquilín de Bachín, y escribió varios libros sobre el emblemático estilo, como El Libro del Tango. Arte Popular de Buenos Aires.