Tras la captura de Miguel Ángel se derivaron diversas líneas, una de las más sólidas era la vinculada con Carlos Arturo Jiménez Encinas, encargado de las finanzas del grupo delincuencial.
En el seguimiento de Jiménez Encinas –quien también fue capturado el martes– se ubicaron varias viviendas que visitaba en Monterrey y sus alrededores. “En febrero de este año, producto de trabajos de inteligencia sobre Jiménez Encinas, se observó en uno de los domicilios a una persona con las características físicas de Omar Treviño Morales, por lo que se decidió darle seguimiento e incrementar la vigilancia en la zona para tratar de verificar su identidad”, señaló. Gracias a este seguimiento se pudo comprobar que Z42 se movilizaba con un grupo de seguridad bastante reducido. En 2 operativos simultáneos se detuvo, poco después de las 3 de la mañana, a Treviño Morales en el número 514 de la calle Villa Colatina. El operador financiero de Los Zetas, Carlos Arturo Jiménez Encinas, fue arrestado en la calle San Agustín del mismo municipio.
La vida de Z42 corre paralela a la de su hermano, conocido como Z40, y a la del cartel que dirigió en los últimos 20 meses.
En 2008, cuando Los Zetas todavía formaban parte del Cartel del Golfo, Estados Unidos empezó a ofrecer USD 5 millones por su captura. México, USD 2,5 millones.
Para 2010, cuando vino la ruptura con El Golfo –que derivó en la sangrienta guerra que aún mantienen–, Omar Treviño se convirtió en coordinador financiero y administrador general de la nueva organización delictiva.
Cuando Heriberto Lazcano (Z3) murió en un operativo de la Marina en octubre de 2012, Miguel Ángel Treviño asumió las riendas del cartel. Bajo su tutela Omar continuó consolidando su influencia dentro del grupo, hasta convertirse en segundo al mando, publica la BBC.
Por eso, cuando su hermano mayor fue detenido en julio de 2013, Omar Treviño dio un paso adelante. Sin embargo, como se rumoró desde el principio, no todos los operadores y grupos que integran a Los Zetas lo veían como su líder natural.