La concentración convocada frente a la sede de la Asamblea de Río de Janeiro, en el centro de la ciudad, contra el ajuste planteado por la administración estatal derivó en una batalla campal entre unidades de la policía militarizada y manifestantes.
Mientras en el interior de la Asamblea se desarrollaba la votación de las propuestas de recortes, la policía cargó contra cientos de manifestantes que se habían congregado en los alrededores de la institución.
Los agentes llegaron incluso a acceder a una iglesia para disparar balas de goma y gases lacrimógenos desde una de las ventanas del templo contra los participantes en la protesta.
La Archidiócesis de São Sebastião de Río de Janeiro anunció que “buscará aclarar los hechos” que llevaron a la policía a utilizar la iglesia de São José durante los incidentes.
“En el contexto actual que marca al Estado do Río de Janeiro, lo importante es que las soluciones se busquen a través del diálogo y del esfuerzo de todos, con la vista puesta en la justicia y la paz”, agregó la Archidiócesis en un comunicado.
Aunque los enfrentamientos se registraron fuera del recinto parlamentario, varios diputados utilizaron máscaras para protegerse de los efectos del gas pimienta y al menos una legisladora precisó atención médica.
Río de Janeiro, que declaró el estado de “calamidad” (quiebra) el pasado junio, enfrenta graves dificultades para pagar el salario de los empleados públicos y mantener las partidas básicas de gasto.
El gobernador de Río, Luiz Fernando Pezao, ha defendido la necesidad de lo recortes en medio de una fuerte protesta social que se agravó el pasado noviembre, con el escándalo que supuso la detención, en apenas 24 horas, de dos exgobernadores acusados de corrupción: Sergio Cabral (2007-2014) y Anthony Garotinho (1999-2002).
Cabral está acusado, entre otros delitos, de desviar cientos de millones de dólares de obras públicas -entre ellas la reforma del estado de Maracaná y mejoras de servicios para las favelas de Río- en una trama vinculada a la red de corrupción de Petrobras.