Francisco Chiqui Arce, técnico de la Selección Nacional, no pierde la fe y valoró el esfuerzo como el gran sacrificio que realizó el equipo.
“Matemáticamente aún tenemos chances. Lucharemos hasta el final. Sigo con esas ganas de continuar al frente de la Selección”, manifestó el adiestrador con rostro bastante adusto durante la conferencia de prensa.
Sin embargo, Arce fue categórico y expresó que “no me voy a cortar las venas si me cambian. Seguiré con mi vida como ocurrió la primera vez”.
Igualmente, explicó que “hicimos muy buen partido. Teníamos la oportunidad de ganar convirtiendo el gol, pero no lo pudimos hacer. Lo único que nos faltó fue concluir de buena manera las oportunidades que tuvimos”.
ELOGIOS. “Todos los jugadores corrieron muy bien. Esta Selección tiene futbolistas jóvenes y con una gran capacidad de juego. Tengo la seguridad de que al pasar el momento complicado los juveniles darán muchas satisfacciones al fútbol paraguayo”, destacó Arce.
Admitió que “nuestro principal problema fue la estabilidad para repetir las buenas actuaciones con las que comenzamos (se refiere al triunfo 2-1 frente a Chile). Hubo mucha presión en los partidos de locales y esas situaciones nos jugaron una mala pasada”. Además, manifestó que “los jugadores son todos unos guerreros, y los guerreros nunca miran hacia atrás. No hay absolutamente nada que reclamarles. No deben nada a nadie. Realizaron una gran tarea en la altura”.
PESADILLA. Una derrota ante Bolivia en el 2012 fue el fin de Arce en la Albirroja en su primera etapa. En esta, las dudas comienzan a generarse sobre su continuidad, ya que acumula dos partidos seguidos perdidos y con la Albirroja más cerca de la eliminación que de la clasificación.