La corporación hizo lugar al dictamen B de las comisiones de Legislación y de Hacienda y Presupuesto, con lo que las máquinas que contarán con permiso comunal para operar legalmente llegan ahora a las 3.500.
El concejal Federico Franco Troche, vocero del dictamen A que se opuso a esta resolución, calificó de vergonzosa esta decisión del cuerpo legislativo municipal, ya que se trata de un negocio que solo beneficia a grandes empresas, que ganan millones de guaraníes, en detrimento de la salud pública de los ciudadanos asuncenos.
El edil incluso resaltó que todo esto se suma a los tragamonedas que funcionan de manera clandestina en pequeños negocios y en zonas mercantiles y que son los que generan precisamente mayor rentabilidad.
Por su parte, el concejal Sebastián Villarejo, quien también se opuso a este incremento, señaló que lamentablemente la mayoría de los ediles presentes acompañaron esta resolución.
Explicó que esto pasa posteriormente a la Intendencia para abrir un llamado a las firmas que se encargarán de explotar las máquinas que serán habilitadas.