“Con poco más de un mes en el Gobierno, el presidente en ejercicio aún no consiguió conquistar la confianza y la aprobación de la mayor parte de la población brasileña”, señaló el sondeo elaborado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI), junto a la firma Ibope.
El respaldo al Gobierno de Temer está apenas tres puntos por encima del que tenía Rousseff en marzo, en la antesala de su destitución provisoria, y el 39% de los consultados manifestó que su administración es “muy mala” o “pésima”.
La encuesta mostró que, aún con niveles bajos, pero mejores que los que registraba su antecesora, el 31% aprueba su manera de gobernar contra un 53% que la desaprueba, mientras el 27% de los encuestados dijo confiar en él como presidente contra un 66% que no.
Temer, de 75 años, fue el vicepresidente de Rousseff, pero se convirtió en su más férreo enemigo. AFP