La apuesta del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por dar carácter internacional a una negociación interna, con un fuerte apoyo regional, fue una manera de asegurarse que las FARC bajo ninguna circunstancia se levantarían de la mesa de diálogo en La Habana por el impacto negativo que una decisión de ese tipo tendría ante los ojos del mundo.
La aprobación unánime de la comunidad internacional es exhibida por Santos como uno de los argumentos para defender el acuerdo de paz con las FARC y contrasta con la polarización que hay en el país, dividido entre partidarios y detractores del pacto con la guerrilla. Entre los que confirmaron su presencia están los presidentes de Cuba, Raúl Castro; Venezuela, Nicolás Maduro, y Chile, Michelle Bachelet, países directamente implicados en el proceso. También participarán los mandatarios de México, Argentina, Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá, Costa Rica, Ecuador, Perú, Paraguay y República Dominicana. efe