CIUDAD DEL ESTE
Son las once de la mañana de un día lluvioso, y armada con su sonrisa y un paraguas, doña Martha Beatriz Benítez cruza la cuadra que la lleva desde el Hogar de Paso Sagrada Familia hasta el Hospital Regional de Ciudad del Este, a fin de invitar a los familiares de los pacientes internados a ir a saborear un delicioso caldo con vori vori.
Ella con doña Fátima desde temprano están en el hogar, donde brindan, de manera gratuita, el desayuno y el almuerzo. Se suman a la mesa indígenas, niños en situación de calle
Ña Bety, como la llaman cariñosamente, desde hace 15 años cumple este apostolado de amor, y según recuerda en principio “cocinaba solo los sábados, luego fueron 3 días a la semana, hasta que vimos que había una terrible necesidad de la gente que viene desde lejos con sus familiares hasta el centro asistencial de la capital del Alto Paraná y ahora lo hacemos de lunes a sábado”.
La gente pide que inclusive a la noche se sirvan los alimentos, pero por falta de rubros para un guardia no es posible. “En nombre del Señor comenzamos a hacer de lunes a sábado, nunca nos faltó nada, siempre viene, cuando no tenemos leche yo les digo ‘mañana vamos a tomar cocido negro’ y ellos me dicen no importa, dentro de un rato ya nos llegan cajas de leche, hasta hoy en estos 15 años no se tomó aún cocido negro, gracias a Dios”, cuenta emocionada ña Bety, que agradece “infinitamente a la gente de la feria permanente que cada semana nos donan verduras, puedo decir que durante estos 15 años ellos nos han ayudado y muchísimo”, asegura.
La mujer hace poco tiempo quedó viuda y el trabajo en el Hogar le ayuda a sobrellevar la situación, ya que recibe el cariño y agradecimiento de la gente a quien sirve con tanto amor. Sus compañeros de voluntariado también la acompañan a soportar esta etapa de su vida.
“El Hogar fue fundado por el hermano William Bernal, a quien la Rosa Mística le pidió hacer algo por los más necesitados, empezó con el rezo del rosario en la casa de las familias de los fundadores”, recuerda ña Bety.
VOLUNTAD Y AMOR. El voluntariado y la solidaridad constituyen la esencia del Hogar de Pasos que este año, en setiembre, ya cumple 16 años de labor ininterrumpida. Aproximadamente se reparten por semana unos 350 platos de comida.
Este Hogar se abastece gracias al apoyo de voluntarios, empresas y contribuciones solidarias. Así también el Ministerio Público suele hacer las donaciones cuando hay alguna causa en la que se pueda hacer el resarcimiento al daño, en casos de alcotest y otros casos. Cuando empezaron dependía de la Fundación Auxilio de los Cristianos con sede en Asunción, hoy día cuenta con su propio estatuto y autoridades.
Los voluntarios de este hogar tienen el gran sueño de poder tener al menos dos habitaciones con literas para que los familiares de los pacientes del hospital que vienen de lejos puedan hospedarse allí a descansar.
Los que deseen ayudar pueden comunicarse a los teléfonos (0983) 831-283 y al (0974) 633-463.