Aparte de Ricardo Tavarelli, quien fue estafado supuestamente por 900 millones de guaraníes, Daniel Raschle y José Ortigoza, todos relacionados al mundo del fútbol y quienes denunciaron a Soto por obras inconclusas, también aparece una señora, de nombre Raquel Sanabria, que denuncia que este mismo supuesto ingeniero la estafó por 350 millones de guaraníes para la construcción de una vivienda en la zona del Yacht, la que dejó sin terminar, pese al pago completo que hizo la víctima. El caso fue denunciado ante el fiscal Rodolfo Centurión, quien lo imputó por estafa, apropiación y lesión de confianza.
El contrato fue firmado en febrero del 2016 entre Sanabria y la empresa Constructora Transchaco Emprendimientos SA y se estipuló 750 millones de guaraníes por la obra terminada. En los primeros pagos, Soto emitió unos recibos de dinero y facturas pertenecientes a un tal Carlos José Benítez Mora, argumentando que sus facturas estaban pendientes de emitirse por problemas de timbrado.
Al paso de los meses, la obra no corría como se esperaba, por lo que la víctima decidió culminar el contrato y solicitar la entrega del dinero que se firmó en las etapas.
Se tiene la información que el imputado ya fue beneficiado con medidas alternativas a la prisión y se encuentra en su domicilio, pese a que fueron 19 personas que supuestamente fueron engañadas por el supuesto arquitecto.