Al final, la corporación resolvió remitir a la Intendencia la propuesta de los ediles Julio Ullón, Toni Apuril y Óscar Rodríguez para la realización de un estudio de viabilidad técnica y económica de este tipo de infraestructura.
El planteamiento inicial de solicitar un plan general de obras y la puesta en servicio de los aparcamientos bajo calles y avenidas de la ciudad fue eliminado a sugerencia de Franco Troche.
El mismo insistió en que este tipo de proyectos lo único que hace es alentar la utilización de vehículos particulares antes que potenciar la movilidad sustentable, como el uso de bicicletas, o el sistema de transporte masivo de pasajeros.
Ullón salió al paso de estas declaraciones, mencionando que precisamente lo que se pretende es liberar la superficie colapsada de rodados para establecer espacios públicos destinados al peatón, donde se prohíban estacionar automóviles.